Colombia pertenece al gran grupo de países subdesarrollados en el mundo, este nivel de desarrollo nos ha sido otorgado por diversos y graves problemas que permanecen presentes al pasar de los años. La deficiencia de la infraestructura vial representa un inconveniente que afecta en gran medida a todo el país, a la economía y también a la sociedad ya que la armonía se pierde por completo. Un caso específico de esta problemática en una de las ciudades principales, Santiago de Cali, es el de la avenida San Joaquín y avenida Cañasgordas, calles de creciente importancia en los últimos años porque en esta zona se encuentra la mayoría de colegios y universidades de la ciudad, además se ha venido convirtiendo en un área comercial. Al ser tan transcurrida diariamente, se requiere de una buena plantación y estado de la calle, lastimosamente ninguna condición se cumple. Es preocupante la demora por parte del Gobierno Municipal y la Secretaria de Tránsito y Transporte para intervenir en las vías. Hemos encontrado responsable en gran parte al gobierno por los demorados contratos y la mala distribución de recursos. Por otro lado se encuentran los contratistas que alargan los trabajos que les corresponden, hacen utilización inadecuada de materiales, y a pesar de esto el gobierno los sigue utilizando para los procesos de reconstrucción vial. Las entidades responsables de la malla vial caleña actúan como si este problema estuviera de último en su lista de prioridades, prometen con sus planes, y a pesar de esto cada día crece el número de ciudadanos inconformes y aparecen más huecos en las calles.
El deterioro de las calles es algo que todos los caleños tenemos que soportar diariamente, del problema tenemos conocimiento, pero no todos somos concientes de la gravedad del asunto y tampoco sabemos que podemos hacer al respecto, por esto la importancia de este proyecto, hay que adquirir conciencia de nuestros derechos y deberes como ciudadanos, y es nuestro deber luchar contra un gobierno que es ineficiente. Además diariamente me veo obligada a transitar por las calles de San Joaquín y Cañasgordas, considero necesario centrarme en esta zona por intereses personales.
La oficina de comunicaciones del Consejo de Santiago de Cali, publicó el 6 de marzo del presente año en su página web un boletín informativo diciendo que los concejales de Cali están pidiendo celeridad en aquellos procesos que involucran el desarrollo vial a través de proyectos de infraestructura. Señalan que primero es necesario tener conocimiento específico de cual es el valor de las megas obras programadas por la alcaldía y también como se va a cobrar este valor a los caleños. Aquí es cuando cabe dudar a donde se va el dinero que pagamos los propietarios de vehículos por el impuesto de rodamiento, se supone que estos dineros deben ir destinados al mejoramiento de la malla vial, lo mismo con impuestos similares. Igualmente los concejales expresan sus preocupaciones frente al funcionamiento de estas obras, dudan de la suficiencia de los presupuestos y piden estudios acerca de las técnicas y consecuencias de movilidad de estos. Vemos que no son solo los civiles, por así decirlo, los que nos preocupamos y llegamos a dudar de la eficiencia del programa de la alcaldía, los mismo concejales que se supone que deben tener más información sobre el tema han pedido al alcalde aclaraciones.
El empresario Alfonso Ocampo Gaviria, presidente del Comité Empresaria del Valle, en una entrevista realizada por el periódico El País, califica los proyectos de malla vial, como complejos y demorados. Identifica dos causantes de la problemática, en primer lugar señala como los contratistas demandan que el gobierno no les da acceso a los terrenos de forma inmediata para de esta forma empezar a realizar su trabajo, y en segundo lugar resalta la no agilidad de las negociaciones. Esto ha afectado de manera directa a la ciudadanía caleña, no solo en el ámbito social sino también en la economía. Al tener cerca al puerto de Buenaventura nos hace una ciudad indispensable para acuerdos económicos internacionales como lo es el TLC, y según las personas encargadas de estas negociaciones una de las principales dificultades que deben ser arreglados para el óptimo flujo comercial es el mejoramiento de las vías, necesarias para el transporte de los diferentes productos. Ocampo Gaviria dice que el deterioro vial dejo de ser un problema meramente social hace muchos años.
En el barrios de Ciudad Jardín uno de los cometarios más escuchados por parte de las personas, independientemente si son habitantes del sector o no, es que no ven posible tal deterioro de las calles con los altos costos de los impuestos pagados en este barrio. Desde hace algún tiempo el gobierno municipal viene hablando acerca de arreglar este problema con sus planes de bacheo y demás, pero escusas no hacen falta a la hora de cumplir con estas promesas. Hoy en día podemos ver como se están reconstruyendo algunos tramos de la avenida San Joaquín, pero los verdaderamente preocupantes siguen en las mismas condiciones, siguen siendo rellenados con material improvisado. En la última semana se ha incrementado el trafico en esta zona, lo que promete demanda de esta calle para un futuro, es de esperar que el gobierno disponga de contratistas capaces de trabajar con los materiales adecuados y de manera eficiente para la reconstrucción de esta vía. Según la alcaldía esta calle está dentro de un plan de bacheo que incluye la Avenida Pasoancho y que está programada para este mes, que por cierto está a dos semanas de terminarse.
No podemos desacreditar por completo al gobierno municipal y las entidades encargadas de la malla vial caleña, existen documentos y boletines de prensa que demuestran que a pesar de la demora y persistencia de este gran problema, algo se ha hecho y ha dejado satisfechos a los ciudadanos interesados en las zonas trabajadas. Además somos cómplices de las intervenciones realizadas a principios de este año, probablemente no todas están a simple vista para la mayoría de los ciudadanos, pero el alcalde asegura que 980 huecos han sido rellenados en lo que llevamos del 2009. Por otro lado, lo anterior no nos asegura el total cumplimiento del plan de trabajo de los mandatarios de la ciudad, así como se ven algunos arreglos se aplazan muchos otros, como es el caso de la avenida San Joaquín. Inclusive los recursos, que además de todo se consideran insuficientes, están mal distribuidos respecto a prioridades. Me refiero a mega proyectos como la vía bicentenaria, claro que trae muchas ventajas para la ciudad, pero ¿no es mejor empezar por recuperar nuestras vías principales antes de crear una nueva?, y que además requiere de un gran presupuesto.
Es claro que el alcalde de la ciudad no va a dejar a todos satisfechos y posiblemente está haciendo todo lo que está a su alcance, pero ¿qué tal que lo que este a su alcance no es necesario para dirigir esta ciudad?, ¿qué tal que necesitemos mejores decisiones?, nadie nos asegura que los dineros que se pueden estar dedicando a el mantenimiento vial se dirijan en su totalidad a realizar esta función. El hecho es que la mayoría de ciudadanos nos encontramos a diario tratando de esquivar huecos sin causar accidentes y preguntándonos a nosotros mismos sobre la triste situación de nuestra ciudad.
A la hora de hablar acerca del escenario actual de la infraestructura vial de Santiago de Cali, opiniones provenientes de diferentes puntos de vista, llevan finalmente a la misma conclusión: no hay un buen manejo por parte del los lideres encargados del grave problema que esto representa. Desde mi punto de vista creo fuertemente que las consecuencias de la cantidad de huecos en las calles de nuestra ciudad no son de ninguna manera insignificante, accidentes de tránsito (con muertes incluidas) y daños en los carros son algunas de estas. Que el gobierno se demore en actuar contra esto es casi lo mismo que ignorarlo, de manera implícita está causando daño a la ciudadanía, está obligando a las personas a vivir con este inconveniente. Se debe mantener riguroso control sobre las obras de reconstrucción vial, para que de esta forma hacerlas eficientes, y también es importante hacer constante mantenimiento a las vías, todo esto puede ser posible con la utilización apropiada de los recursos.
El deterioro de las calles es algo que todos los caleños tenemos que soportar diariamente, del problema tenemos conocimiento, pero no todos somos concientes de la gravedad del asunto y tampoco sabemos que podemos hacer al respecto, por esto la importancia de este proyecto, hay que adquirir conciencia de nuestros derechos y deberes como ciudadanos, y es nuestro deber luchar contra un gobierno que es ineficiente. Además diariamente me veo obligada a transitar por las calles de San Joaquín y Cañasgordas, considero necesario centrarme en esta zona por intereses personales.
La oficina de comunicaciones del Consejo de Santiago de Cali, publicó el 6 de marzo del presente año en su página web un boletín informativo diciendo que los concejales de Cali están pidiendo celeridad en aquellos procesos que involucran el desarrollo vial a través de proyectos de infraestructura. Señalan que primero es necesario tener conocimiento específico de cual es el valor de las megas obras programadas por la alcaldía y también como se va a cobrar este valor a los caleños. Aquí es cuando cabe dudar a donde se va el dinero que pagamos los propietarios de vehículos por el impuesto de rodamiento, se supone que estos dineros deben ir destinados al mejoramiento de la malla vial, lo mismo con impuestos similares. Igualmente los concejales expresan sus preocupaciones frente al funcionamiento de estas obras, dudan de la suficiencia de los presupuestos y piden estudios acerca de las técnicas y consecuencias de movilidad de estos. Vemos que no son solo los civiles, por así decirlo, los que nos preocupamos y llegamos a dudar de la eficiencia del programa de la alcaldía, los mismo concejales que se supone que deben tener más información sobre el tema han pedido al alcalde aclaraciones.
El empresario Alfonso Ocampo Gaviria, presidente del Comité Empresaria del Valle, en una entrevista realizada por el periódico El País, califica los proyectos de malla vial, como complejos y demorados. Identifica dos causantes de la problemática, en primer lugar señala como los contratistas demandan que el gobierno no les da acceso a los terrenos de forma inmediata para de esta forma empezar a realizar su trabajo, y en segundo lugar resalta la no agilidad de las negociaciones. Esto ha afectado de manera directa a la ciudadanía caleña, no solo en el ámbito social sino también en la economía. Al tener cerca al puerto de Buenaventura nos hace una ciudad indispensable para acuerdos económicos internacionales como lo es el TLC, y según las personas encargadas de estas negociaciones una de las principales dificultades que deben ser arreglados para el óptimo flujo comercial es el mejoramiento de las vías, necesarias para el transporte de los diferentes productos. Ocampo Gaviria dice que el deterioro vial dejo de ser un problema meramente social hace muchos años.
En el barrios de Ciudad Jardín uno de los cometarios más escuchados por parte de las personas, independientemente si son habitantes del sector o no, es que no ven posible tal deterioro de las calles con los altos costos de los impuestos pagados en este barrio. Desde hace algún tiempo el gobierno municipal viene hablando acerca de arreglar este problema con sus planes de bacheo y demás, pero escusas no hacen falta a la hora de cumplir con estas promesas. Hoy en día podemos ver como se están reconstruyendo algunos tramos de la avenida San Joaquín, pero los verdaderamente preocupantes siguen en las mismas condiciones, siguen siendo rellenados con material improvisado. En la última semana se ha incrementado el trafico en esta zona, lo que promete demanda de esta calle para un futuro, es de esperar que el gobierno disponga de contratistas capaces de trabajar con los materiales adecuados y de manera eficiente para la reconstrucción de esta vía. Según la alcaldía esta calle está dentro de un plan de bacheo que incluye la Avenida Pasoancho y que está programada para este mes, que por cierto está a dos semanas de terminarse.
No podemos desacreditar por completo al gobierno municipal y las entidades encargadas de la malla vial caleña, existen documentos y boletines de prensa que demuestran que a pesar de la demora y persistencia de este gran problema, algo se ha hecho y ha dejado satisfechos a los ciudadanos interesados en las zonas trabajadas. Además somos cómplices de las intervenciones realizadas a principios de este año, probablemente no todas están a simple vista para la mayoría de los ciudadanos, pero el alcalde asegura que 980 huecos han sido rellenados en lo que llevamos del 2009. Por otro lado, lo anterior no nos asegura el total cumplimiento del plan de trabajo de los mandatarios de la ciudad, así como se ven algunos arreglos se aplazan muchos otros, como es el caso de la avenida San Joaquín. Inclusive los recursos, que además de todo se consideran insuficientes, están mal distribuidos respecto a prioridades. Me refiero a mega proyectos como la vía bicentenaria, claro que trae muchas ventajas para la ciudad, pero ¿no es mejor empezar por recuperar nuestras vías principales antes de crear una nueva?, y que además requiere de un gran presupuesto.
Es claro que el alcalde de la ciudad no va a dejar a todos satisfechos y posiblemente está haciendo todo lo que está a su alcance, pero ¿qué tal que lo que este a su alcance no es necesario para dirigir esta ciudad?, ¿qué tal que necesitemos mejores decisiones?, nadie nos asegura que los dineros que se pueden estar dedicando a el mantenimiento vial se dirijan en su totalidad a realizar esta función. El hecho es que la mayoría de ciudadanos nos encontramos a diario tratando de esquivar huecos sin causar accidentes y preguntándonos a nosotros mismos sobre la triste situación de nuestra ciudad.
A la hora de hablar acerca del escenario actual de la infraestructura vial de Santiago de Cali, opiniones provenientes de diferentes puntos de vista, llevan finalmente a la misma conclusión: no hay un buen manejo por parte del los lideres encargados del grave problema que esto representa. Desde mi punto de vista creo fuertemente que las consecuencias de la cantidad de huecos en las calles de nuestra ciudad no son de ninguna manera insignificante, accidentes de tránsito (con muertes incluidas) y daños en los carros son algunas de estas. Que el gobierno se demore en actuar contra esto es casi lo mismo que ignorarlo, de manera implícita está causando daño a la ciudadanía, está obligando a las personas a vivir con este inconveniente. Se debe mantener riguroso control sobre las obras de reconstrucción vial, para que de esta forma hacerlas eficientes, y también es importante hacer constante mantenimiento a las vías, todo esto puede ser posible con la utilización apropiada de los recursos.
